Por: Waldo González López
Foto: Cortesía de la artista plástica
Nacida en 1979, la joven pero ya destacada artista plástica villaclareña Yudit Vidal Faife (quien reside en Trinidad desde 1986), es graduada de la de la Escuela Profesional de Artes Plásticas “Oscar Fernández Morera”, en las especialidades de pintura, diseño gráfico y técnicas a la acuarela (Trinidad, 1998) y Licenciada en Artes Plásticas, en Restauración y Conservación de Bienes Muebles (Instituto Superior de Arte, 2008). Integra la Asociación Hermanos Saíz.
Entre otros importantes resultados de su creación plástica, figuran los logrados diseños de cubierta del libro de cuentos de Locuras mías (Editora Mecenas, Cienfuegos, 2004), de la destacada escritora cienfueguera Lourdes Díaz Canto y del volumen Fragmentos de aquí y de allá (Editorial El Conejo, Quito, Ecuador), de Lilian Guerra, como asimismo, de los certeros diseños de cubierta e interiores de los poemarios Donde aniden mis mareas (Ediciones Vitral, Pinar del Río, 2006), de Manuel Alberto García y de Imágenes (Editora “Mecenas”, Cienfuegos, 2006), de María del Carmen Cuba.
Asimismo, realizó el diseño y la ambientación de la Taberna ¨Guanahuac¨, de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad.
Su imago asume la fabulación y la imaginería del más alto vuelo. Ello dota a su poética creación de una lectura singular, diversa, plena de la necesaria otredad que, exigida por los mejores pintores de todas las épocas, deviene cada obra de un genuino artista, en un auténtico acto per se. Y esta poética se le agradece a Yudit Vidal Faife, cuyo quehacer me place presentar por primera vez en nuestra web.
Por sus méritos, aquí está el resultado de un breve encuentro con la joven y talentosa artista plástica cubana.
¿Desde cuándo creas en la plástica?
-Profesionalmente, desde que me gradué en la Escuela Profesional de Artes Plásticas “Oscar Fernández Morera” de Trinidad; pero realmente creo mundos fantasiosos e imaginarios pictóricamente desde que tengo uso de razón, pues aún siendo niña ya participaba en todo concurso de pintura que se presentara en la escuela donde estaba. Así comencé a cosechar varios premios, por lo que pienso que nací pintora y creo cuadros pictóricos desde siempre, lo que en la escuela tienes la oportunidad de abrir el universo cognoscitivo de la historia de las artes y perfeccionar el oficio.
¿Qué realizas con preferencia con preferencia: pintura, dibujo, grabado...?
-Prefiero decir que no tengo preferencias con ninguna técnica en específico. La idea siempre surge en la mente: es lo primario; luego debo escoger en qué técnica visualmente va a ser más funcional, y ahí es cuando se escoge la que se aviene mejor al mensaje que se quiere trasmitir.
“Normalmente el dibujo es lo que sobresale en número, pues casi siempre estoy dibujando, no puedo dejar de hacerlo, y es un modo más de practicar diariamente el trazo, pero casi siempre mezclo pintura y dibujo; el grabado es de más dedicación, pero a veces realizo uno que otro.
¿Qué temas te interesa expresar con tus creaciones?
-Mis fuentes de inspiración son los elementos de naturaleza, así como los seres vivientes que pueblan el planeta; en mis obras presento las meditaciones interiores de tipo humano y la constante rivalidad y desbalance entre los egos interiores y externos de cada ser.
“Las entidades que creo en mis pinturas son como caricaturas simbólicas de los problemas existenciales de la raza humana. Es una manera más personal de dar la humanidad, el trabajo que surge trata de representar con rasgos muy expresivos: una suerte de las máscaras sociales que muchas veces nos ponemos ante situaciones cotidianas.”
¿Qué planes tienes en perspectiva?
-De momento tengo previsto exponer mi proyecto “Seres de la diminuta inmensidad” el próximo junio en La Habana, que auspicia el Centro de Promoción Cultural de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y su Valle de los Ingenios.
“La muestra constará de 12 obra, inspiradas en las pinturas de los niños, 19 pinturas realizadas por los propios niños y siete instalaciones de casi siete metros, de los pequeños bajo mi tutela en la técnica del papier maché. La exposición ha sido el fruto de un proyecto que durante seis meses puse en práctica en mi querida Trinidad, en el círculo infantil “Clodomira Acosta”, único enclavado en el centro Histórico de la hermosa ciudad. Y me parece interesante presentar la propuesta en otros predios para fomentar el intercambio cultural en otros ámbitos y propiciar el enriquecimiento del mismo.
“Este proyecto ha tenido como objetivo fundamental utilizar el proceso de creación como un medio de enseñanza propicio para corregir determinados rasgos negativos en el desarrollo del infante e incentivar el acto de la creación como necesidad de expresión gestual-espiritual del ser humano.”
¿Qué piensas de la plástica cubana actual?
-Creo que la plástica actual de nuestro país está siempre en continuo movimiento, cambio y desarrollo. Nuestra riqueza cultural, el realismo mágico que nos caracteriza es y será fuente de inspiración de nuestros creadores.
“Cada día surgen más y mejores artistas con propuestas muy sugerentes. Por ello, pienso que somos partícipes de la efervescencia de ideas y conceptos que constantemente sorprenden nuestra pupila. Tanto la abstracción como la figuración, el video-arte o performance, entre otros, conviven en el mismo espacio y una técnica no supera a la otra, sino que en su variedad, nuestros artistas continúan desarrollándose.”
Entre otros importantes resultados de su creación plástica, figuran los logrados diseños de cubierta del libro de cuentos de Locuras mías (Editora Mecenas, Cienfuegos, 2004), de la destacada escritora cienfueguera Lourdes Díaz Canto y del volumen Fragmentos de aquí y de allá (Editorial El Conejo, Quito, Ecuador), de Lilian Guerra, como asimismo, de los certeros diseños de cubierta e interiores de los poemarios Donde aniden mis mareas (Ediciones Vitral, Pinar del Río, 2006), de Manuel Alberto García y de Imágenes (Editora “Mecenas”, Cienfuegos, 2006), de María del Carmen Cuba.
Asimismo, realizó el diseño y la ambientación de la Taberna ¨Guanahuac¨, de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad.
Su imago asume la fabulación y la imaginería del más alto vuelo. Ello dota a su poética creación de una lectura singular, diversa, plena de la necesaria otredad que, exigida por los mejores pintores de todas las épocas, deviene cada obra de un genuino artista, en un auténtico acto per se. Y esta poética se le agradece a Yudit Vidal Faife, cuyo quehacer me place presentar por primera vez en nuestra web.
Por sus méritos, aquí está el resultado de un breve encuentro con la joven y talentosa artista plástica cubana.
¿Desde cuándo creas en la plástica?
-Profesionalmente, desde que me gradué en la Escuela Profesional de Artes Plásticas “Oscar Fernández Morera” de Trinidad; pero realmente creo mundos fantasiosos e imaginarios pictóricamente desde que tengo uso de razón, pues aún siendo niña ya participaba en todo concurso de pintura que se presentara en la escuela donde estaba. Así comencé a cosechar varios premios, por lo que pienso que nací pintora y creo cuadros pictóricos desde siempre, lo que en la escuela tienes la oportunidad de abrir el universo cognoscitivo de la historia de las artes y perfeccionar el oficio.
¿Qué realizas con preferencia con preferencia: pintura, dibujo, grabado...?
-Prefiero decir que no tengo preferencias con ninguna técnica en específico. La idea siempre surge en la mente: es lo primario; luego debo escoger en qué técnica visualmente va a ser más funcional, y ahí es cuando se escoge la que se aviene mejor al mensaje que se quiere trasmitir.
“Normalmente el dibujo es lo que sobresale en número, pues casi siempre estoy dibujando, no puedo dejar de hacerlo, y es un modo más de practicar diariamente el trazo, pero casi siempre mezclo pintura y dibujo; el grabado es de más dedicación, pero a veces realizo uno que otro.
¿Qué temas te interesa expresar con tus creaciones?
-Mis fuentes de inspiración son los elementos de naturaleza, así como los seres vivientes que pueblan el planeta; en mis obras presento las meditaciones interiores de tipo humano y la constante rivalidad y desbalance entre los egos interiores y externos de cada ser.
“Las entidades que creo en mis pinturas son como caricaturas simbólicas de los problemas existenciales de la raza humana. Es una manera más personal de dar la humanidad, el trabajo que surge trata de representar con rasgos muy expresivos: una suerte de las máscaras sociales que muchas veces nos ponemos ante situaciones cotidianas.”
¿Qué planes tienes en perspectiva?
-De momento tengo previsto exponer mi proyecto “Seres de la diminuta inmensidad” el próximo junio en La Habana, que auspicia el Centro de Promoción Cultural de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y su Valle de los Ingenios.
“La muestra constará de 12 obra, inspiradas en las pinturas de los niños, 19 pinturas realizadas por los propios niños y siete instalaciones de casi siete metros, de los pequeños bajo mi tutela en la técnica del papier maché. La exposición ha sido el fruto de un proyecto que durante seis meses puse en práctica en mi querida Trinidad, en el círculo infantil “Clodomira Acosta”, único enclavado en el centro Histórico de la hermosa ciudad. Y me parece interesante presentar la propuesta en otros predios para fomentar el intercambio cultural en otros ámbitos y propiciar el enriquecimiento del mismo.
“Este proyecto ha tenido como objetivo fundamental utilizar el proceso de creación como un medio de enseñanza propicio para corregir determinados rasgos negativos en el desarrollo del infante e incentivar el acto de la creación como necesidad de expresión gestual-espiritual del ser humano.”
¿Qué piensas de la plástica cubana actual?
-Creo que la plástica actual de nuestro país está siempre en continuo movimiento, cambio y desarrollo. Nuestra riqueza cultural, el realismo mágico que nos caracteriza es y será fuente de inspiración de nuestros creadores.
“Cada día surgen más y mejores artistas con propuestas muy sugerentes. Por ello, pienso que somos partícipes de la efervescencia de ideas y conceptos que constantemente sorprenden nuestra pupila. Tanto la abstracción como la figuración, el video-arte o performance, entre otros, conviven en el mismo espacio y una técnica no supera a la otra, sino que en su variedad, nuestros artistas continúan desarrollándose.”
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